¿A qué jugamos en la escuela? ¿Cuáles son las ventajas de ofrecer juegos a los niños en el contexto escolar? ¿Por qué a los niños les encanta jugar tanto? ¿Cómo nos posicionamos los adultos frente a los juegos?
Jugar favorece el desarrollo de los niños de una manera integral y con armonía, además de ser un derecho para ellos.
¿Cuál es la importancia de jugar en la escuela?
Hoy en día, el juego en la escuela es determinante ya que contribuye al desarrollo intelectual, emocional y físico.
Desarrollo intelectual: La actividad mental que se produce mediante el juego es continua, por eso el juego implicar creatividad, imaginación y exploración. A través del juego los chicos crean escenarios, personajes, inventan soluciones a posibles problemas. Entre otras cosas, aprenden a a memorizar y a razonar y centrar su atención en lo que hacen.
Desarrollo emocional: Con el juego los niños logran controlar sus sentimientos y pueden expresar sus emociones.
Desarrollo físico: Aprenden a ejercitar la motricidad gruesa cuando trepan, corren, saltan. Pueden controlar su propio cuerpo y coordinar sus movimientos.
«El juego ayuda a que se dé un progreso óptimo en estas tres áreas del desarrollo fundamentales para que el pequeño se convierta en un ser social y encuentre su lugar en el mundo».
Desarrollo social: Los niños aprenden a «ser» con otros, a compartir y a cooperar con sus pares. A través del juego se desarrolla y se perfecciona el lenguaje. Adquieren comportamientos, normas y hábitos sociales importantes para el futuro.
Jugar en el patio de la escuela
Como ya vimos, jugar es importante porque contribuye al desarrollo integral de los niños.
Les quiero proponer la organización de un proyecto escolar que consista en el armado de recreos seguros y organizados. Para ello, cada grado o sala de la de la escuela podría armar diversidad de juegos para sectorizar el patio. Los alumnos podrán pasar de juego en juego, respetando sus turnos y socializando con otros niños de la escuela que quizás no conocía. La idea es poder aprovechar al máximo cada momento de esparcimiento y lograr que se diviertan y disfruten, al mismo tiempo que van aprendiendo.
¿A qué podemos jugar en el patio de la escuela?
La rayuela: ¿Cómo se juega? Primero pueden participar entre 2 o más niños. Cada uno debe tener una tapita para ir lanzar en en alguno de los espacios. No debe caer en la raya, ya que se debería volver a tirar. Luego de lanzar su tapa el jugador avanza hasta el número donde cayó y bien puede, o agacharse y recoger la tapa sin pisar ese espacio, o saltear ese lugar ocupado por la tapa, avanzando hacia el número siguiente. Se avanza saltando con un pie en los números que se encuentran solos y se colocan los dos en los espacios pares.
Juegos de emboque o de puntería: Aquí el propósito es la diversión pura ya que deberán embocar las argollas en los tubos correspondientes. Si queremos complejizar el juego podríamos armar tubos de distintos colores con sus argollas correspondientes y la idea es embocar cada argolla en el tubo de su color.
Sector de juegos tranquilos: Hay niños que prefieren disfrutar del recreo jugando con algún juego de mesa que la escuela le pueda propiciar. Par esto será necesario armar un espacio que contemple las necesidades de ellos y cuenten con una lona para poder tirarse al suelo a jugar con bloques, o mesas donde desplegar el juego elegido: damas, ajedrez, dominó, yenga, juego de memoria, entre otros.
El juego de la oca: Es un juego que consiste en avanzar casilleros y retroceder dependiendo en el número que cada participante caiga. Tiene reglas propias que podrían estar sobre la pared donde se llevará a cabo el juego o bien, podrían pensar otras, en el aula, como una actividad específica de Lengua. La idea es hacer este juego en grande, con un dado grande, pintando el piso del patio para que sea más atractivo.
Juegos de puntería con puntaje: Consiste en arrojar dos o tres pelotas por participante y contabilizar el puntaje que fue obteniendo. Sin darse cuenta, los niños estarán jugando y repasando cálculos mentales. Pueden colocar en la pared próxima y cercana al juego, una pizarra para ir anotando el puntaje.
El twister: El juego consiste en mantenerse en pie, a pesar de las posturas incómodas que se deban adoptar. Si una persona se cae, o si su codo o rodilla toca el tablero del juego, es eliminada. Cuantos más jugadores participen, más difícil es el juego.