Es de público conocimiento que los niños juegan todo el tiempo. Más allá de ser una actividad de ocio, el juego es un recurso eficaz para el desarrollo y aprendizaje de los niños.
El juego es una de las actividades imprescindibles en la infancia. Aunque se relaciona con el entretenimiento y la diversión, su función va más allá de esto.
Índice
¿Por qué es importante que los niños jueguen?
Hace algunos años llegó a considerarse que el juego era una «pérdida de tiempo». Hoy se sabe que a través de este el niño adquiere conocimientos que favorecen su desarrollo. Jugar se convirtió entonces en uno de los derechos fundamentales del niño.
Gracias al juego, los niños mejoran habilidades que son determinantes para su formación.
De hecho, jugar es una forma efectiva de fomentar hábitos saludables como el ejercicio, sobre todo ahora que hay tanto riesgo de sobrepeso infantil.
Además, estimula el habla y la parte social de cada individuo, fundamentales para la etapa escolar.
Entre otras cosas, jugar…
Mejora el comportamiento
A partir del juego, los niños son capaces de respetar turnos, seguir determinadas reglas y centrar su atención cuando sea necesario.
Mejora el desarrollo físico
Hay que motivar actividades lúdicas y recreativas que impliquen saltar, correr, bailar, entre otras para que el niño mientras que se ejercita, adquiera fuerza muscular y coordine sus movimientos. Es decir que, a través de estos juegos, se estimula la motricidad gruesa.
Potencia el aprendizaje
Jugar no sólo mejora el desarrollo físico sino que además favorece el desarrollo cognitivo. Es por ello que debe motivarse en los niños el movimiento y la resolución de situaciones problemáticas. Esto hace que la adquisición de sus conocimientos sea mucho más profunda.
Los juegos ayudan a que el niño se adapte más rápido y mejor a su entorno. Jugando con otros, trabajando en equipos, compartiendo es como logran mejorar sus relaciones sociales.
Desarrolla la creatividad y la imaginación
El juego puede ser una herramienta fundamental para fortalecer y desarrollar la creatividad y la imaginación.
Aumenta la capacidad comunicativa y la expresión oral
Los juegos no sólo permiten la diversión sino que ejercita sus habilidades comunicativas y facilita la adquisición del vocabulario. Incentiva la expresión oral y el deseo de comunicarse con otros.
Como hemos visto, los niños necesitan jugar, deben jugar para lograr aprendizajes significativos.
En la escuela, en casa, con pares pero siempre debemos incentivar el juego. Esto trae beneficios no sólo a nivel físico sino a nivel cognitivo ya que el niño pone en práctica lo que va aprendiendo a través del juego. Entre otros de los efectos positivos que produce jugar, encontramos que:
- el juego permite aceptar y aprender de nuestros errores,
- ayuda a conseguir confianza en sí mismos,
- permite asimilar conceptos teóricos,
- fomenta el desarrollo afectivo,
- proporciona placer y felicidad,
- consigue desconectar y aliviar la frustración,
- mejora la atención.
Fuente: https://mejorconsalud.as.com/importante-los-ninos-jueguen/