Cuando los niños experimentan, lo que están haciendo es investigar y descubrir el entorno que los rodea. Por ello, es tan importante ofrecerles en casa y en la escuela, oportunidades para «jugar a ser científicos».
Ya verás cómo, con elementos muy simples con los que contamos en casa, los niños y adultos pueden divertirse un buen rato mientras aprenden a observar, registrar, reflexionar y sacar conclusiones.
Índice
3 experimentos caseros
Lo que te propongo a continuación, son algunas experiencias que como mamá he realizado junto a mis hijos. Hemos compartido un momento de juego, muy agradable y luego pensamos juntos que fue lo que pudo haber sucedido para lograr tales efectos.
1- ¿Cómo fabricar nieve casera con pañales?
Materiales:
- Pañales
- Agua
- Un vaso o recipiente
Procedimiento:
- Abrir un pañal y sacar el algodón que guarda en su interior.
- Desmenuzar hasta que salgan todos los «polvos blancos» posibles. Esta especie de polvos es precisamente lo que hace posible la nieve.
- Meterlos en el vaso y, una vez en el recipiente, lo agitamos para que los trozos de algodón grandes que se hayan podido colar se queden arriba y los podamos retirar.
- Cuando tengamos todo el polvillo blanco bien separado del algodón, echamos el agua…
- En tan solo unos minutos el material reaccionará y se transformará en nieve artificial.
¿Por qué ocurre esto?
El bicarbonato es un compuesto sólido, cristalino y de color blanco que se puede encontrar como un mineral de la naturaleza o puede crearse de forma artificial. La composición del bicarbonato (sales, oxígeno y dióxido de carbono) tiene una gran capacidad soluble. Una vez entra en contacto con el agua comienza a crear una masa uniforme de tacto y consistencia muy parecida a la nieve.
Los pañales contienen el poliacrilato de sodio, un material capaz de absorber 90 veces su peso de agua. Solo tendrás que sacar el poliacrilato de sodio del pañal y mezclarlo con agua hasta conseguir la textura de la nieve. Listo!!
2- Lámpara de lava con leche
Materiales:
- Una botella o recipiente largo.
- Pastillas efervescentes
- leche
- Aceite vegetal
- Linterna
Vertir 200 ml de leche en la botella y agregar entre 50 y 100 ml de aceite. Se apreciará una gran división entre la leche y el aceite, por lo que se debe esperar un par de minutos para que ambos líquidos se mezclen un poco.
Colocar la linterna encencida por debajo de la botella y añadir al envase la pastilla efervescente. Los líquidos comenzarán a moverse dentro de la botella formando burbujas, convirtiéndose así en una lámpara de lava.
¿Qué explicación tiene lo sucedido?
Las pastillas efervescentes contienen bicarbonato de sodio que posee gas de dióxido de carbono que es un ácido deshidratado (tal como ácido cítrico o tartárico) esta no se comporta como un ácido hasta que se coloca en agua, dónde se libera el dióxido de carbono que forma burbujas.
Las burbujas forman una espuma que flota en la leche con el aceite, pero la leche y el aceite no se mezclan por lo que la espuma se mantiene en forma de lava y este flota hacia la superficie.
3- Gusanos bailarines
Materiales:
- Gusanos de gominola
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre
- Agua
- Un vaso transparente
Corta el gusano a lo largo en cuatro pedazos y colocarlos en un vaso lleno de agua tibia con tres cucharadas de bicarbonato de sodio durante 15 minutos. Retirar los gusanos del vaso con un tenedor e introducirlos en otro vaso con vinagre. En cuestión de segundos, los gusanos empezarán a cubrirse de burbujas y a subir retorciéndose hacia la superficie.
¿Qué sucedió?
El bicarbonato de los gusanos reaccionará con el vinagre y producirá el CO2 que forma las burbujas, así los gusanos se moverán y entonces parecerá que tienen vida.