A la hora de aprender a leer y escribir hay varias actividades que podemos realizar con los más pequeños, siempre y cuando tengamos en cuenta que los niños necesitan de nuestra ayuda y contención porque no se espera que puedan leer y escribir de manera convencional. Necesitan que les ofrezcamos un clima cálido, armónico y sobre todo de confianza y seguridad.
Una propuesta que podemos llevar a la práctica es la de escuchar, disfrutar, listar, leer y escribir canciones que los niños sepan.
Las canciones tienen ritmo, rimas y repeticiones que permiten aprenderlas de memoria y que resultan adecuadas para plantearles a los niños algunas situaciones que les permitan progresar en la adquisición de la lectura y la escritura. Aquí te propongo algunas actividades a modo de juego para que lleves a cabo junto a tu niño/a.
Hacer una lista de canciones que los niños conozcan
Es sabido que si bien los niños no pueden producir una escritura convencionalmente, se les puede pedir que escriban «como puedan» cuáles son sus canciones preferidas. El objetivo de esta propuesta es identificar el modo en que representa la escritura en este momento del proceso de alfabetización.
Luego, los niños le dictan al adulto la lista de canciones elegidas y estos títulos quedan escritos convencionalmente y expuestos ante ellos para que los consulte las veces que necesite. Este conjunto de nombres serán formas fijas en las cuales se apoyará para producir nuevas escrituras.
Nos divertimos: Cantamos y leemos canciones
Una actividad que te propongo es la de escribir la letra de una de las canciones. Primero simplemente se canta. Luego, se canta señalando en el texto a medida que se avanza. Esta situación deberá reiterarse más de una vez. Por último, se les pide a los niños que intenten localizar un fragmento o una palabra que se reitera.
El objetivo principal de esta intervención es explicitar en qué se fijaron para saber dónde dice.
Localizar fragmentos de una canción que conocen
En esta situación se propone escuchar y cantar una de las canciones que los niños sepan de memoria. Esta debe estar escrita a su alcance. Mientras se canta, se sigue la lectura con el dedito. Se interrumpe la audición en un momento sorpresivo, en una frase o palabra con sentido dentro del texto y se les solicita que identifiquen la parte del texto de la canción en la que se interrumpió la lectura o el canto.
Intervenciones para realizar un aprendizaje reflexivo
Podés tomar en cuenta la imagen anterior como ejemplo para realizar estas preguntas.
- ¿Dónde dice (el título de la canción)?
- ¿Se repite el título de la canción? ¿Cuántas veces?
- ¿Dónde dice? (alguna palabra reiterada o dos que riman)
- ¿Está escrito el nombre del autor? ¿Dónde? ¿Cómo se llama?
Siempre escuchá la respuesta del niño y pedile que justifique:
- ¿Cómo hiciste para saber…? ¿Cómo te diste cuenta que ahí decía…?
Elegir entre varios títulos, cuál es la canción
Prepará una lista de tres títulos que tengan una palabra en común. Por ejemplo:
Leele los títulos de manera desordenada sin decirle cuál es cuál
Preguntale:
- ¿Dónde dice? (el título de alguna de esas canciones, por ejemplo, «La canción de los colores»)
- ¿Cómo te diste cuenta?
- Leamos siguiendo con el dedito: ¿Donde dice… (por ejemplo; «colores»)
- ¿Cuál de estas que quedan es la «Canción del jardinero»? ¿Puede ser que «jardinero» termine con esta? (señalando el final de la palabra «jacarandá»)
- ¿En qué te fijaste para saber?
- Entonces acá, (señalando Canción en el título de las restantes) ¿qué dice?
Lo importante es que estas reflexiones se hagan sobre la escritura, señalando frases, palabras, pedacitos de palabras.
Leemos y ordenamos una canción conocida
Aquí podemos ofrecerle al niño una canción breve, ya trabajada y conocida por él, de cuatro versos para que pueda comenzar a ordenar.
Luego, la dificultad puede ir aumentando y ya se le pude ofrecer una canción dividida en estrofas para que la ponga en orden.
Leemos y escribimos partecitas de canciones conocidas
Esto es, identificar qué falta en una canción y completar. El niño puede adoptar en este punto distintas estrategias y todas serán válidas. Puede escribir por sí mismo, convencionalmente o no; la idea es que pueda animarse a escribir. También sería apropiado, que tome referencia al texto escrito ya anteriormente, copiando lo que necesita para completar. Esta «copia» tiene sentido porque el niño debe determinar desde dónde hasta dónde tiene que copiar. Si no puede hacerlo solito, podés intervenir.
Juego con canciones conocidas: leer, escribir y reconocer títulos
Podemos presentarle al niño dos canciones conocidas, cantadas y disfrutadas por él. Ir siguiendo la lectura con el dedito de algunas de las estrofas de ambas canciones y luego escribir «como puedan» el título de cada una de ellas.
Otra propuesta puede ser mezclar los títulos previamente escritos y que los vincule con las canciones correspondientes.
- ¿Cuál es cuál? ¿Cómo te diste cuenta?
Los niños pequeños están aprendiendo a escribir y no se espera que puedan hacerlo de manera convencional. Las propuestas de escritura, por lo tanto, necesitan permitirles aprender en qué consiste la práctica de la escritura. Una manera excepcional de ver a un escritor en acción es permitir que sean ellos quienes dicten. Escribir canciones, en cada propuesta que te presenté, brinda muchas oportunidades para situaciones de dictado: hay un objetivo claro para la escritura y conocen qué hay que escribir.
Fuente: Prácticas del Lenguaje/Material para docentes/ EP Primer Ciclo
Muchas gracias, me gustó esta idea para ayudar a los niños a leer y escribir.
Muchísimas gracias Fátima.
Un gusto poder ayudarte!
Hermosa idea!!!
Gracias Nati!
Que tengas un gran día!