No son propuestas que de la noche a la mañana van a hacer que un niño aprenda a leer y escribir pero sí, su trabajo sostenido como actividades habituales logran un aprendizaje reflexivo, más dinámico y efectista.
Cómo enseñar a leer a un niño: juego con vocales
Te propongo armar fichas como las que te muestro a continuación. No hace falta que las hagas a mano, podés también imprimir las letras y los dibujos siempre que sean del mismo tamaño y en mayúscula de imprenta. Los carteles de las letras deben ser del mismo color y también las de los dibujos.
El juego consiste en unir cada dibujo con la inicial de sus nombres. Por ejemplo:
- Pegas las fichas en un panel. Las vocales de un lado y las imágenes, desordenadas, de otro.
- Las pueden ir despegando y colocarlas junto a la vocal con la que su nombre comienza.
- Las fichas las podés ir renovando con el tiempo.
Otras actividades con vocales
En una instancia más avanzada, el juego con vocales puede ir modificándose en función de los avances que van realizando los niños. Podés hacer que escriban por sí mismos, los nombres de esos objetos; o bien, que te dicten y vos los vas escribiendo. Eso sí, acompañá siempre la esctritura con la lectura.
Algo a tener en cuenta: El niño va a escribir de acuerdo al estadío en el que se encuentre. En una primera instancia podría usar las letras de su nombre desordenadas para escribir cualquier palabra. Luego podríamos pedirle que siga con el dedito la lectura de su producción. Más tarde podría ir acercándose a la hipótesis silábica (esto quiere decir que a cada letra que escribe le otorga el valor de una sílaba) y podría escribir ABEJA como AEA.
Lo importante es siempre alentarlos a escribir y felicitarlos por sus progresos.
En un estadío más avanzado podemos considerar indicarles que en algún lugar de la escritura de la palabra ABEJA se usa la de JAmón, la de JAbalí, la de JArra.
La escritura siempre confrontala con otra escritura y cuando la lees, seguí la lectura con el dedito y marcá el sonido de las letras en cada sílaba.
Otra propuesta para hacerlos avanzar a la hipótesis de escritura siguiente es darle las letras móviles justas para que arme la palabra ABEJA. Allí el niño tendrá que decidir en qué orden las coloca para que la palabra se lea como tal.
En una instancia en la que ya pueden ir leyendo solitos, aunque aún necesite la ayuda de un adulto, el juego podría dar un giro en cuanto a su propósito: Reemplazar los dibujos por sus respectivos nombre. Ahora no solo hay que unir cada palabra con la vocal correspondiente sino que el desafío se centra en lo que dice esa palabra.
Es fundamental respetar el ritmo de aprendizaje de cada niño y darles a cada uno lo que necesita para avanzar de acuerdo a la hipótesis en la que se encuentra. Recordá siempre que aprender a leer y escribir es un proceso y cada quien va a apropiarse de la lectura y la escritura a su tiempo.