En este artículo del día de hoy te propongo abordar la lectura y la escritura en niños pequeños con actividades concretas que faciliten el acercamiento a la lecto-escritura.
Cuando un niño escribe, lo hace para transmitir algún mensaje por lo que las propuestas que se les presenten deberán ser no solo atractivas para él sino con un sentido social importante. El chico debe sentir que está escribiendo con un propósito comunicativo; es decir, que sus producciones van a ser leídas y apreciadas por otros.
Leer también deberá contar con un propósito claro: para aprender más sobre un tema, para informarse sobre la actualidad, para llevar a cabo una consigna, etc.
Por ello, es tan importante resguardar la creatividad a la hora de poner a los niños frente a un texto o a una hoja para que escriba por sí mismo.
Índice
Elegir el cuento adecuado para comenzar a leer
En esta oportunidad, trabajaremos el cuento de Elsa Bornemann, «Cuello Duro». Este es un texto muy rico para los niños porque les permite inferir, leer imágenes, contar lo que sucede y escribir a partir de consignas dada.
Antes de comenzar a leer
Analizamos juntos la tapa del libro y anticipamos la lectura:
- ¿Qué información nos brinda?
- ¿Dónde está el título del cuento?
- ¿Y el nombre la autora?
- ¿Cómo te diste cuenta?
- ¿Qué sucede en la imagen?
- ¿Qué te parece que sucederá en la historia?
Comenzamos a leer
Nos ubicamos en un lugar tranquilo de la casa dispuestos a disfrutar de la lectura. Podemos elegir una música suave, instrumental de fondo que acompañe este momento.
Empezamos a leer la historia evitando la monotonía y enfatizando en lo que se transmite en cada diálogo, experimentamos diferentes voces para los personajes. La idea siempre es que el espacio destinado para la lectura, le sea agradable y divertido.
Van mirando las imágenes pero no interrumpan la lectura. Esta se escucha toda hasta el final y luego podemos detenernos en los dibujos que acompañan al texto.
Una vez finalizada la lectura, se disponen a comentarla.
Después de leer
Aquí te dejo algunas preguntas orientativas para promover la oralidad en los chicos y la incorporación de vocabulario específico de la historia que se acaba de contar:
- ¿Qué le sucedía a la jirafa Caledonia?
- ¿Quiénes la ayudaron? ¿Qué era lo que necesitaba?
- Hay una frase que se repite en el texto, ¿Te acordás cuál es? Busquémosla en el texto (seguir la lectura de esa frase con el dedito)
- ¿Qué sucedía en esta imagen? (Enseñales cualquiera de las imágenes y la idea es que describan lo que ven de manera oral)
- ¿Qué hacés vos cuando te sentís mal?
Actividades para promover la lectura y la escritura
Escribir listas
Lo primero que te sugiero es que les propongas la escritura de la lista de animales que ayudaron a la jirafa Caledonia a que se le pasara el dolor de cuello.
Así van a escribir por sí mismos, como puedan, los nombres de dichos animales.
Te sugiero que leas el artículo anterior donde cuento un poco sobre los estadíos de escritura en los que se pueden encontrar los niños y cómo ayudarlos a ir superándolos hasta llegar a la convencionalidad.
Escribir otras palabras a partir de la lista anterior
Podemos proponer a los niños la escritura de diminutivos de las palabras anteriores y analizar la parte de la palabra que se mantiene y la que cambia.
Por ejemplo:
- VACA —- VAQUITA
- PERRO —- PERRITO
- CORDERO —- CORDERITO
- GATA —- GATITA
En este punto podemos sistematizar que los diminutivos (esto de achicar cosas) terminan con -ITO / -ITA.
Lo mismo sucede, entonces, con los femeninos y masculinos, aunque en algunos casos varían.
Por ejemplo:
- VACA —- TORO
- PERRO —- PERRA
- GATA —- GATO
Escritura de texto más extenso
Acá la propuesta intenta colocar a los niños en una posición más avanzada y con cierto grado de dificultad; más para aquellos que aún no escriben de manera convencional o para los que todavía no se animan a escribir. No se preocupen. Si el niño escribe algo y el resto quiere dictarlo al adulto, tomen la posto y procedan a reproducir lo que él les dicta.
Deben ordenar la secuencia de imágenes tal como se suceden en la historia y luego escribir un epígrafe para cada una de ellas.
Tengan en cuenta que en una escritura extensa, la calidad del sistema de escritura, es decir de las letras, baja porque el niño se debe concentrar en el relato que va a producir y descuida qué letras, en qué orden y cuántas va a necesitar para reproducir dicha escritura.
Actividad de lectura
Tomemos un fragmento de la historia y transcribámosla en letra mayúscula de imprenta para que el niño pueda leer mejor. Si se trata de un niño que está próximo a la lectura convencional, propongámosle un desafío mayor: que intente leer en letra minúscula de imprenta.
Yo sugiero siempre que se trate de un fragmanto donde aparezcan los nombres de los animales que ayudan a la jirafa y aparezca la frase que se repite a lo largo del cuento.
Luego podrán pedirle que localicen y señalen dónde dice, por ejemplo, el nombre de uno de esos animalitos, la frase que se repite y que fundamenten su elección.
Les dejo el fragmento que yo elegiría para que los niños realicen la lectura por sí mismos o bien, que se lo puedan ir leyendo siguiendo con el dedito la lectura. Recuerden que siempre se vuelve a la misma lectura y muchas veces, se las aprenden de memoria; lo que les genera mayor confianza y seguridad para continuar avanzando.
«… Y TODOS ELLOS SE TREPARON LIGERITO, SALTANDO DE LA VACA AL BURRITO, DEL BURRITO AL CORDERO, DEL CORDERO AL PERRO Y DEL PERRO A LA GATA. DESPUÉS DON CONEJO SE ACOMODÓ EN DOS PATAS ARRIBA DE LA GATA. Y SOBRE DON CONEJO, SE ACOMODÓ SU SEÑORA Y MÁS ARRIBA – TAMBIÉN UNO ENCIMA DEL OTRO – LOS VEINTICUATRO CONEJITOS…»